Las variables cuantitativas discretas se caracterizan por representar valores que son contables y específicos, es decir, no pueden tomar valores fraccionarios o continuos. Estas variables se utilizan para medir cantidades enteras o contar elementos en una muestra o población. En el contexto de la investigación y el análisis de datos, las variables cuantitativas discretas son fundamentales para comprender fenómenos que pueden ser contados o medidos en términos de unidades individuales. Por ejemplo, en un estudio demográfico, la cantidad de hijos en una familia se consideraría una variable cuantitativa discreta, ya que se cuenta en números enteros.
Algunos métodos comunes para analizar variables cuantitativas discretas incluyen la construcción de histogramas, cálculos de frecuencia y porcentajes, así como de medidas de tendencia central y dispersión. Estos representan valores que se pueden contar en unidades enteras y no pueden ser divididos en fracciones. Son específicos y aislados, y no pueden tomar valores intermedios. Estas variables se utilizan en diversos campos con la economía, la demografía, la sociología, y la psicología y la educación, entre otros.
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